martes, 27 de mayo de 2014

La Gruta de La Paz es única en el Ecuador y no se tiene noticia de alguna similar en Sudamérica. El río Apaquí con sus tambores de agua la atraviesa en una longitud de 120 m. de la bóveda color verde esmeralda, cuelgan estalactitas que amenazan con caerse.

En el cielo calizo de la caverna, el paciente observador, con un poco de ensoñación, puede configurar escenas de un atardecer atormentado, casi barroco, en tanto golondrinas de pluma, hueso y esporádicos murciélagos hacen maromas en el aire. La vegetación es xerofítica, con excepción de unos cuantos higuerones imponentes y coposos.

El 10 de diciembre de 1976, la Conferencia Episcopal y demás autoridades eclesiásticas le declararon Santuario Nacional Mariano y se inauguró el Monasterio de Santa Clara. Es administrado por la Curia de Tulcán y la Comunidad de Madres Clarisas.

La Gruta, la escultura de la Virgen de la Paz, es tallada en piedra por Daniel Reyes, artista imbabureño.

El horario de atención son los 365 días del año.
El recorrido de furgonetas desde San Gabriel hasta la Paz es diario, pero hasta la Gruta de la Paz se la realiza únicamente los fines de semana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario